Para contener y mantener firmemente en su lugar los materiales de impresión, como silicona, alginato o yeso, mientras se toma la impresión. Son especialmente diseñados para adaptarse a la anatomía y el tamaño de la boca de los niños, ya que las bocas infantiles tienen características diferentes a las de los adultos. Las perforaciones permiten que el material de impresión fluya y capture con precisión la forma y la anatomía de la región en cuestión mientras permite una mejor circulación de aire y evita que el material se atasque o se adhiera en exceso a las estructuras dentales o las mucosas.