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• Reducción de la exposición a la radiación:

Las placas de fósforo requieren una exposición a la radiación mucho menor que las películas de rayos X convencionales. Esto es beneficioso tanto para el paciente como para el personal dental que realiza las radiografías.

• Mayor comodidad y rapidez:

Las placas de fósforo son flexibles y pueden adaptarse mejor a la anatomía oral del paciente. También son más cómodas que las películas de rayos X rígidas. Además, el proceso de captura y visualización de imágenes es más rápido en comparación con las radiografías tradicionales, ya que las imágenes digitales están disponibles de inmediato en el monitor.

• Calidad de imagen mejorada:

Las imágenes capturadas en las placas de fósforo son digitales, lo que permite ajustes de contraste, brillo y zoom para obtener una mejor visualización de las estructuras dentales. Además, estas imágenes se pueden almacenar electrónicamente y compartir fácilmente con otros profesionales de la salud dental.

• Reducción de costos a largo plazo:

Aunque la inversión inicial en equipos digitales puede ser mayor, a largo plazo, las placas de fósforo tienden a ser más económicas. No es necesario comprar y procesar películas de rayos X, lo que ahorra costos en material y tiempo de procesamiento.

• Posibilidad de almacenamiento electrónico:

Las imágenes digitales capturadas en las placas de fósforo se pueden almacenar en sistemas de gestión de imágenes médicas (PACS) para su fácil acceso y referencia en el futuro. Esto también facilita la colaboración entre profesionales de la salud dental y otros especialistas.